Tumbar al camepón en título en el partido inaugural. El sueño ! Apenas el sorteo realizado, esos equipos tenían una misón, un destino. Vencer al campeón del mundil precedente, frente a millones de telespectadores. Si ganaban, magnífico. Si no, qué importa, nadia te puede regañar por perder contra el campeón mundial. Ese partido daba el tono. Todo era posible. En el 82, el primer mundial que ví, Bélgica aplastó a Argentina 1-0.En 1986, Bulgaria le complicaba las cosas a Italia, 0-0. En el 90, espectacular, Camerún ponía de rodillas a la Argentina de Maradona y Caniggia, el calvario de Diego empezaba. En el 2002, Senegal reeditaba la hazaña frente a una Francia vanidosa y soberbia. A Brasil le costó bastante frente a Escocia en el 98 (2-1, autogol escocés en el minuto 73). Incluso Alemania, que pensábamos iba a aplastar a Bolivia, en su primera participación, se contentó de un 1-0 con Etcheverry expulsado. Me pongo a ver los archivos, en el 78 Alemania no le pudo ganar a la Polonia de Gregorz Lato, el goleador calvo ; en el 74 Brasil empató con Yugoslavia. Enfin, eran terribles esos partidos inaugurales !
La presión este 11 de junio estará más sobre los Bafana Bafana que sobre los mexicanos. Y más sobre los franceses que sobre los uruguayos. Qué lástima, me habría gustado ver a Paraguay ganarle a Italia.
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